miércoles, 21 de mayo de 2008

La mejor desición de mi vida

Precisamente hoy estaba hablando con mi hermano, el me estaba contando de malas desiciones financieras que había tomado, que de no haber sido por ellas tal vez ahorita tendría un poco más de dinero. Lo anterior no es nada que ninguno de nosotros no haya escuchado o dicho alguna vez, no solo en cuestión de dinero, sino en todos los ambitos de la vida, por ejemplo; "si no hubiera conocido a Raquel...", "Si tan solo hubiera invertido aquella vez...", "Si hubiera sabido que estaba podrido..." y la lista sigueeeee y sigueeee.

El dicho popular es que el hubiera es tiempo estúpido, puesto que no existe y debemos concentrarnos en el aqui y el ahora (este es el tema principal del otro post, el que habla de vivir en el presente, así que no tocaré mucho este lado de la moneda). Sin embargo, sin tocar el tema de que si existe o no el tiempo, podemos analizarlo de la perspectiva más real y eficaz. Cuando uno hace una desición, no conoce el futuro, entonces tomas lo que crees que es mejor para ti, en pocas palabras: UNO SIEMPRE TOMA LA MEJOR DECISIÓN.

Como humanos mortales, estamos obligados a ver las cosas por resultados, si fué positivo o negativo (siendo que estos conceptos son tan profundos que raramente los entendemos) y pronto corremos a etiquetar nuestras acciones como "correctas e incorrectas", cuando no nos detenemos ni un segundo a repensar en el momento en que las tomamos, y como creíamos con el corazón que era la mejor opción en ese momento. Creo que merecemos mucho crédito por todos los días en que tomamos desiciones, siempre elegimos la mejor, al menos la que creemos será mejor, pero nos ofuscamos cuando el destino juega una carta que nosotros no sabíamos que sacaría. No todo en esta vida es ganar o perder, mucho cuenta las desiciones que tomamos y saberlas apreciar en el momento en que las hacemos. En ocaciones una aparente "mala desición", resulta convertirse en una "buena desición" con el paso del tiempo, lo cual nos dice, que independientemente de los resultados (los cuales dependen enteramente del tiempo) nuestras desiciones siempre serán buenas y puras si las dejamos en el campo de la intemporalidad. Con esto no queiro caer en el relativismo o en pensar todo el tiempo en las buenas desiciones que hicimos, sin tomar en cuenta los resultados, después de todo, vivimos en el mundo de los resultados, si yo invierto en una apuesta, para poder comer, y pierdo la apuesta, el hecho de reconocer que fué una buena desición (en su momento) no me pondrá comida en la mesa. A lo que queiro llegar es al efecto de la auto-tortura, si tenemos resultados no esperados de una desición, en vez de culparnos a nosotros por hablerla tomado, o al destino por haber actuado, más vale que aprendamos, dejemos ir el pasado, y nos preparemos para la siguiente desición.

Dejar de pensar en mis desiciones malas, ha sido la mejor desición de mi vida.

Les agradesco el tiempo.

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