Asesino de vacas

Bien, me encontraba llegando a la ciudad de León el sábado por la tarde, para tomar un seminario de Ninjutsu, y cuando iba llegando escuché solo un pedazo de una historia que me pareció muy importante plasmar. Obviamente solo llegué a la conclusión, que es lo importante, pero creo que puedo reconstruir la historia sin cambiar mucho el sentido de la misma.

La historia relata la vida de una familia de campesinos en el antiguo Japón feudal, esta familia tenía una vieja vaca, que ya casi no daba leche y que consumía mucho alimento, pero era todo lo que tenían. Día a día el padre se levantaba a ahcer las labores de limpieza, alimentar a la vaca y tratar de vender los productos de ella para sobrevivir, las faenas le llevaban tanto tiempo, que no tenía oportunidad de ir a la ciudad y buscar algún trabajo más remunerado.

Un día llegó un samurai a la puerta de la casa, estos le recibieron y ofrecieron comida como era la costumbre. El samurai se dió cuenta de la situación de la familia y sin decir nada se levantó de su lugar, y fué directamente a donde estaba la vaca, de un rápido movimiento, desenvainó su espada y terminó con la vida de la vaca. La familia estaba inconsolable, el samurai había acabado con la única fuente de sustento que los mantenía, ¿qué iban a hacer ahora?. Sin más el samurai se retiró.

Pasaron 6 meses y el samurai regresó a la aldea donde habitaba la familia de la vaca vieja, todo había cambiado, parecían ser mucho más prósperos. En cuanto lo vieron, con rapidez lo invitaron a pasar y le ofrecieron lo mejor que tenían. Era un cambio drástico, debido que la última vez no parecían estar contentos con el desenlace. Después de la comida, la esposa le agradeció al samurai por haber matado a la vaca, le dijo que solo después de varios meses, habían podido comprender el porque lo hizo. Al matar la vaca, el hombre tuvo el tiempo de ir a la ciudad a buscar un mejor trabajo, lo cual aumentó la calidad de vida de la familia.

Muchas veces vivimos amarrados a una "vaca vieja", y tenemos miedo de dejarla ir puesto que no conocemos más, cuando a veces la solución es tan sencilla como desprendernos de ella. El día de hoy los invito a matar su vaca, ya sea una infructuosa relación, un mal trabajo o algo tan banal en apariencia com el aspecto personal. Tengamos valor para matar algo que nos es insuficiente, y buscar algo que nos llene al 100% .

Les deseo suerte en su cacería de vacas, gracias por leerme.