domingo, 23 de septiembre de 2007

Aquel al que lees.

Quién es como Dios? la respuesta obligada es; nadie, ya que Él es único.

Esto me causaba un conflicto cuando más joven (jóven para intentar evadir el término niño), porque mi nombre significa una pregunta (Quién como Dios?) y más aún porque una pregunta que ya tiene respuesta fija. Vaya que si, siempre me gustó poseer el nombre de la "mano derecha de Dios", pero vamos, una pregunta??? mi nombre significa una pregunta??? porque no puede ser como Gabriel o Rafael que implican una acción de Dios (como medicina de Dios por ejemplo).

Hace relativamente poco, pude dormir tranquilo en las noches, habiendo satisfecho mi necesidad de conocimiento por mi nombre, ya que, NO ES UNA PREGUNTA!!!!, de hecho es una afirmación, quien como Dios o aquel que es como Dios. Si a mi también me dió un escalofria, vaya nombre con el que cargo, si hasta suena a blasfemia, cómo alguien se atrevería a proclamarse a si mismo "igual que Dios". Al parecer no es tan dramático, Dios mismo le dió ese nombre a su ángel, para hacer saber que él lleva su voluntad, que lo que el dice es palabra de Dios, por eso es el encargado de salvaguardar el infierno y pelear contra satanás en el fin de los tiempos.

Ok ok ok a que viene todo eso? Definitivamente NO y quiero reiterar fuertemente NO podría ni querría compararme con Dios, a menos que quiciera condenar mi existencia futura por vanidoso y engreído, así que por ahí no va, sin embargo mi nombre hace alusión a algo muy importante en todos nosotros "la chispa divina", es algo que muchas veces olvidamos, somos hechos a imagen y semejanza de Dios y tenemos una parte divina dentro de nosotros que pugna por volver a la fuente. Por lo tanto todos tenemos un soplido de Dios en nuestras vidas, y como tal, tenemos el poder de transformar todo nuestro mundo que es algo que también tendemos a olvidar, cuando nos vemos agobiados por problemas, y caemos en la rutina, olvidamos que podemos reahacer todo de nueva cuenta y desapegarnos de todo, puesto que tenemos una parte divina que nos da la oportunidad de renacer en nosotros mismos cada vez que lo queramos y necesitemos.

Vayamos al segundo nombre: "Guillermo" de origen germánico que significa "el protector". Cuando me puse a meditar sobre estos nombres dados al inicio de mi existencia la pregutna inevitable fué, "acaso el nombre define al usuario o es que el usuario busca la manera de justificar su nombre mediante sus acciones". La verdad la desconosco, solo puedo hablar de mi experiencia y creo que ambas afirmaciones tienen algo de verdad en mi. Caminar los caminos del budoka (artista marcial) me han hecho cuestionar los motivos de mi entrenamiento, si bien es cierto que comencé buscando poder físico y reconocimiento, ahora creo que he logrado deshacerme de un poco de vanidad y aprender a cuidar la vida de otras personas que tengo la obligación de vigilar y resguardar con amor, aunque a veces tenga que renunciar a mi mismo.

En fin, mi afán no es sonar pendenciero, solo quiero confirmar mi deseo de ayudar en lo que pueda a quienes me necesiten, no porque me fué impuesto el título de protector, sino porque procurar su bienestar es el camino que he elegido y porque todos son importantes para mi.

Cuando la necesidad se haga presente, recuerden que aunque débil soy, mi voluntad de ayudarlos será siempre grande.

Gracias por su lectura.

No hay comentarios: