martes, 25 de septiembre de 2007

Kaizen

Primero de enero, el año realmente es irrelevante. Una avalancha de personas se amontonan en las entradas de los parques para empezar uno de sus propósitos de año nuevo; bajar algunos kilitos extra. El ambiente que se respira es de entusiasmo y alegría, pareciera que todos fuesen a correr un maratón por alguna causa altruista. El espectáculo comienza, desde los "rellenitos" hasta los obesos empiezan con su rutina propia, todos terminan cansados y gustosos de empezar su propósito de año nuevo.

Segundo de enero. Los empleados del parque se dan el lujo de llegar un tanto tarde, ya que solo tienen que esperar a los atletas que llevan acudiendo a correr desde hace varios años.

Oh mis queridos amigos, el tema de hoy seguramente los hará sentirse altamente identificados. Pregunto, cuántos de nosotros llevamos años con los mismos propósitos de año nuevo? Quiénes ya no llevan una lista de propósitos a su cena del 31 de diciembre porque "se saben de memoria lo que viene ahí"?, si no me equivoco, la gran mayoría. "Esque no tengo tiempo", "Empecé muy bien, pero luego tuve las broncas que te dije", "Si no hubiera sido por ni novia, si hubiera podido porque ya vez que a ella...". Pretextos. La realidad es que muy pocos tienen la enorme fuerza de voluntad para un día verse al espejo y decir "No más", la gran mayoría estamos en los carentes de fuerza. Pero no por eso no hay salida, de hecho la hay y su nombre es Kaizen.

Como se han podido dar cuenta, mi creciente influencia nipona, me ha hecho profundizar en el estudio de su cultura, y me he topado con cosas muy interesantes. En Japón la mayor parte de las empresas (por no decir todas) utilizan un método que se denomina kaizen, el cual es traducido por nuestros amigos los Norteamericanos como "Mejora continua" (en realidad, los norteamericanos lo traducen en inglés, pero para efectos de simplicidad, lo escribo en español). El kaizen afirma que para subir una escalera, hay que subir un escalón por día, lo cual no es nada nuevo para nosotros, sin embargo casi nunca lo hacemos. En otras palabras, si quieres que algo cambie, tienes que hacerlo tan lento y gradual que no te des cuenta de ocurrió, por ejemplo el crecimiento (o alguno de ustedes despertó un día y dijo; "Oh, porfín soy adulto!"), el problema aqui es que nos gustan las cosas YA. Es más rápido hacer 365 abdominales hoy que 1 cada día del año, seguramente así ahorraré tiempo. 20, 21, 2......2, 2......, 2..... ahhhh mañana las hago!. Es como hacer un pastel, cada uno de estos deliciosos postres tiene una temperatura y un tiempo de espera, si un delicioso pastel imposible (flan arriba, pan de chocolate abajo) lleva una hora a baño maría a 175 grados centígrados, ese es el tiempo requerido para que sus componentes obtengas esa textura y sabor tan maravillosos, pero si intentamos acelerar el proceso y duplicamos la temperatura para obtener la mitad de tiempo (matemáticas básicas) el resultado será desastrozo, un flan sin cuajar, un pan quemado por fuera y crudo por dentro, basura de primera calidad.

Los insto el día de hoy a que reconsideren sus metas. Dejar de fumar de un día para otro es labor titánica, pero fumar un cigarro menos al día es sencillo no?, así mismo, dentro de un mes dejar de fumar 2 cigarros al día en total, será una tarea simple. Si tu fumas 2o cigarros diarios actualmente y quitas 1 cigarro al día durante el primer mes, 2 cigarros durante el segundo, 3 durante el tercero, 4 en las primeras 2 semanas del cuarto mes y 5 durante las 2 semanas siguientes, y así sucesivamente, en aproximadamente un año dejarás de fumar. "Pero eso es una locura!!!! tardaré mucho!!!!!". Y cuánto tiempo tienes tratando de dejarlo "Mañana"?.

Paciencia es lo que requiere este mundo, baja de ritmo, nadie te está persiguiendo, evalúa tu situación, propón tus cambios y muevete lentamente hacia ellos. Recuerda "Más vale paso que dure a trote que canse". En un tiempo serás otra persona y sin haber sufrido por conseguirlo. Solo sonrie una vez, cede el paso a una persona a las 4:00 pm., quita el último pedazo de esa hamburguesa y no la comas, desaste de ese único cigarro (y hazlo al principio de la cajetilla porque tirar el último no es tan fácil) y dale la mano a ese amigo solo por esta vez. Cuando pase el tiempo, serás aún mejor que ahora, y lo mejor es que lo pagaste a crédito.

Les agradesco su tiempo de lectura

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