domingo, 7 de octubre de 2007

El perro de Pavlov

Voy manejando por el cruce de Terranova y Manuel acuña y percibo a un molesto mendigo que junta con gran éxito 2 de las más irritantes habilidades de este tipo de personas; Los mimos y los limpia-parabrisas. El truco, digno de las vegas, es que un sujeto con la cara pintada de blanco y con la habilidad de un niño de 8 años "simula" que te está lavando el parabrisas, pero solo es un acto de mimo, hilarante en verdad!!! [sarcasmo, en caso que no lo hayan notado]. El caso es que me hizo reflexionar profundamente, primero me dije, Cuánto tiempo tiene este sujeto aqui, en el mismo cruce, haciendo lo mismo? mi respuesta fué, que no pude indagar más allá de cuando disfruto los beneficios del automóvil (nov. 2001), vaya, para este año él habrá estado haciendo exactamente lo mismo por lo menos por 6 años!!!! pero que gran locura! como una persona puede hacer lo mismo y mantenerse estancado por el resto de su vida?. Pero al querer arreglárle la vida inconcientemente a esa persona, decidí hacerme esa pregunta a mi, y me dí cuenta que el resultado no era muy diferente, también estaba profundamente atascado en una rutina. Si las cosas se sucitaron tal como mi mente las recreó, seguramente el pensamiento del mimo-limpia-parabrisas fué algo como "Mira, aqui viene otra vez el sujeto del cutlass, a la misma hora en el mismo lugar, a cumplir con sus asuntos de rutina, que flojera, al menos yo decido que hacer y cuando quiero" Lo cual por supuesto puede ser una total verdad o una total mentira (dulces, dulces paradojas).

La historia abreviada es que Pavlov (un fisiólogo ruso del S. XIX) experimentó con un perro, cada vez que le daba de comer sonaba una campana, al cabo del tiempo con el solo hecho de sonar una campana el perro comenzaba a salivar, lo que dió inicio a una corriente importante de la psicología: el condicionamiento clásico.

En fin, que tiene que ver Don Pavlov con el amigo mimo, multitalentoso?, si no me equivoco, el mimo, al igual que la exagerada gran mayoría de nosotros hemos sido influenciados por el condicionamiento clásico, a cerca de lo que creemos que podemos o no podemos hacer. Me explico, para no quemar gente, me puse a analizar a las personas que tenemos cerca y me topé con varias cosas curiosas, están repitiendo como copias al carbón los comportamientos de sus padres (al menos cierto tipo de comportamientos sumamente específicos) donde te hace reflexionar si están concientes de sus comportamientos o solo están condicionados y la respuesta es aún más aterradora, todos (si, todos, al menos a los que les pregunté, recuerden esto solo es experiencia mia, no tratados psicológicos de importancia mundial) creen que hacen las cosas por un motivo personal; porque quieren, porque desde chicos tienen la meta, porque hasta hace poco lo pensaron, porque quieren hacer algo como lo de sus padres pero mejorado, pero al fin de cuentas, solo están condicionados, repitiendo inconcientemente patrones familiares y fabricando una ilusión de libertad a su alrededor.

Oh si, vaya que esto me hizo volar la mente, yo estoy inmerso en una impresionante cantidad de eventos condicionados de igual manera, y claro que tengo mis pretextos al igual que todos de porque "elegí voluntariamente" ciertos patrones y actividades, sin embargo, estoy inmerso en la continuidad de un condicionamiento clásico. Soy el perro de Pavlov.

Sin embargo, el solo hecho de darte cuenta que estás condicionado a miles de comportamientos y no tratar de negarlo (como todos) te hace despertar un poco a tu propia conciencia. Y anque esto no garantice que las cosas marcharán diferente, al menos provee una oportunidad de cambio que muchos ni siquiera pueden soñar. Analícense, que miedos tienen? cuántos de esos miedos comparten con sus padres, y ellos con los suyos y así sucesivamente? eso es, no sientan temor, lleguen hasta el fondo, cuantos gustos comparten? valores? religión? "bueno y malo"? tics? cliches? humor? .... Podemos seguir así por un gran rato, y si bien no todo es absolutamente como nuestros padres o familiares cercanos, muchas cosas lo son (en esta parte es donde los "auténticos" y los "rebeldes" dicen cosas como: "soy totalmente diferente a mi familia, por eso no me quieren", y "no me conoces no tienes ni idea de lo único que soy"... basura!). No tiene porque ser malo, solo que mucho de lo que tenemos nunca ha sido puesto a tela de juicio, y a veces conviene saber si lo que somos lo elegimos o fuimos simplemente condicionados.

Yo los invito el día de hoy, a que se den cuenta de las cosas que repiten instintivamente, sin darse cuenta que hay un mundo de posibilidades. Cuestionen sus miedos, cuestionen la manera de tomar la sal, la forma de bañarse e incluso los programas que ven, porque incluso, pudieron haber sido programados por ustedes mismos, como el cuento del elefantito*.

Gracias por leer!.

*El cuento del elefantito: Había una vez un elefante bebé que fué llevado a un circo, al pequeño lo mantenían atado en un lugar para que no escapara, solo con un grillete que ponían en su patita que estaba clavado al suelo con una estaca, el elefantito trató de safarse por semanas, pero en vano, solo lograba lastimarse. Cuando creció, obtuvo una fuerza impresionante, sin embargo lo seguían reteniendo con grillete, clavado al suelo con la misma estaca. El elefante pudo haberse soltado con su impresionante fuerza, pero recordaba que cuando era niño no podía, y por añadidura tampoco podría hoy. Redundando un poco, el elefante se condicionó a si mismo de lo que podía ha cer o no, y llevó ese sistema de vida hasta su madurez, cuando ya tenía nuevas capacidades pero que era incapaz de ver.

Cuestionen!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Feliz de contribuir a tu teoría como uno de los especímienes analizados.


"vaya, para este año él habrá estado haciendo exactamente lo mismo por lo menos por 6 años!!!! pero que gran locura! como una persona puede hacer lo mismo y mantenerse estancado por el resto de su vida?. {--- Qué shock!