viernes, 26 de octubre de 2007

Historia de un perrito

Quién no se deleita con un cachorrito juguetón? son peluditos, tienen cara tierna, huelen a algo familiar y yo podría asegurar que tenemos marcado en el adn una predisposición grande para que nos llamen la atención los perritos pequeños.

En fin, en las afueras de la ciudad tuve un encuentro con un perrito negro, que hacía intentos tímidos de acercarse a mi, lo primero que noté fueron unos ojos profundamente tristes, casi podía escucharlo pidiendo ayuda, a lo cual, como todo buen homo sapiens sapiens (si, se escribe 2 veces, no me equivoque) pensé que eran imaginaciones mias, luego entró mi parte racional y me dijo "acércate, pero con cuidado, no sabes donde ha estado" fué cuando advertí que el perro traía un "collar" y decidí acercarme más ya que "debía ser de alguien".

Un helado escalofrío recorrió mi espina al ver que el famoso "collar" no era nada más que una herida circundante a su cuello, con la carne desprendida. Quedé horrorizado. No temía por mi seguridad, pero el primer pensamiento que tuve es "Qué clase de persona puede hacerle esto a un ser vivo" entrando en razón, figuré una historia basada en experiencias pasadas, donde a animales pequeños les ponen una correa, y nunca se las quitan, entonces al crecer, su carne se desgarra ya q8ue el collar no crece a su ritmo. Relamente me partió el corazón. Lo primero que intenté era ayudarlo, pero... cómo?, no soy veterinario y llevarlo a la ciudad en ese preciso instante no era una posibilidad. Tuve que dejar el perro atrá, aún cuando me miraba con esos ojos que clamaban ayuda.

Este no es una historia de final feliz, en verdad traté de ir con personas que pudieran ayudarlo, pero me encontré con que nadie quiere hacer nada. "Hay muchos perros en malas condiciones desgraciadamente, y no podemos ayudar a todos", "Eso no es nada, en somalia la gente muere te hambe" e incluso los más frios "Es solo un perro, no vale la pena", aunque muchas de esas respuestas eran ciertas, aprendí una lección de vida.

Somos la cabeza de la evolución, y cada quién ve por uno mismo, sin embargo, al estar caminando en este mundo, afectamos directa e indirectamente a diversas criaturas, y no nos detenemos a analizar las consecuencias de nuestros actos. No digo que desde hoy seré activista de green peace, sino que tuve el poder, y no lo usé, quice que "personas más adecuadas hicieran el trabajo" y no había nadie más adecuado que yo en ese momento. Realmente una vida estuvo en mis manos y lo unico que hice fué lavarlas.

Si bien, mi conciencia está algo sucia, gracias a esta experiencia pude alcanzar un nivel un poco más elevado de conociencia humana, realmente tenemos miles de vidas en nuestras manos, pero estamos tan ocupados haciendo dinero y consiguiendo el éxito que no nos preocupa, después de todo son "vidas desechables". Es menester de todos, despertar esa conciencia, ver que toda vida es valiosa, por pequeña que sea, no solo la vida humana es preciosa, después de todo, somos una sociedad y todos debemos vivir armónicamente.

Mi propuesta no es nueva, ni mucho menos antes intentada hasta el cansancio, sin embargo hasta esta edad pude comprender más profundamente el siginificado de ella, todo por darme cuenta que las cosas o se hacen, o no. Normalmente todos estamos a la espera de que nos salve un héroe o que Dios baje y castigue a los pecadores y salve a los demás, sin embargo, si cada quién se hiciera cargo de si mismo y de las vidas que pueda tocar en su camino, el mundo sería totalmente armonioso. Tu eres el héroe o heroína que has estado buscando, al igual que yo soy el mio, por qué dejarle a los demas un trabajo que puedes hacer tu? tal vez recoger una basura aunque no impies todo el parque, aunque la diferencia no se note, tal vez enseñarle a un niño que no hay diversión en torturar insectos o simplemente concientizar a una persona, no más.

Yo les dejo la puerta abierta, habrá quién me llamen idealista por esto, me tiene sin cuidado, si solo logro que una persona pueda sentir lo que yo, y hacer que esa persona recoja una basura del piso o cure a un pajarito, podré sentirme satisfecho, al poder tocar por lo menos un corazón.

Gracias por tomarse el tiempo.

No hay comentarios: